Las carillas dentales son uno de los tratamientos de estética dental más populares para conseguir una sonrisa uniforme, blanca y armónica. Sin embargo, una de las dudas más comunes es: ¿a qué edad se pueden poner carillas dentales?. La respuesta depende de varios factores, entre ellos el desarrollo de la dentición, la salud bucal y las expectativas del paciente.
En este artículo te explicamos qué edad es la más adecuada, qué tipos de carillas existen, y qué aspectos se deben tener en cuenta antes de iniciar el tratamiento.
La edad mínima recomendada para colocar carillas dentales
En la mayoría de los casos, los odontólogos recomiendan esperar a que el crecimiento dental y óseo haya finalizado antes de colocar carillas definitivas. Esto suele ocurrir alrededor de los 18 años, aunque puede variar según cada persona.
La razón es sencilla: en edades tempranas, los dientes y las encías todavía están en desarrollo. Si se colocan carillas demasiado pronto, es posible que con el tiempo sea necesario reemplazarlas debido a cambios en la posición o tamaño de los dientes.
Ejemplo práctico:
Un adolescente de 16 años que quiere mejorar el aspecto de sus dientes por manchas o fracturas podría recibir una solución provisional, como carillas de composite, hasta alcanzar la edad ideal para colocar carillas de porcelana definitivas.
¿Se pueden poner carillas dentales en adolescentes?
En algunos casos, sí. Cuando hay un problema estético importante que afecta a la autoestima del paciente, el dentista puede valorar carillas temporales o tratamientos alternativos que no comprometan el desarrollo dental.
Las carillas de composite son una opción menos invasiva y más fácil de retocar, ideales para jóvenes que aún no han completado su crecimiento. Más adelante, cuando los dientes ya no cambien de forma o tamaño, se pueden sustituir por carillas de porcelana.

Carillas dentales en adultos: sin límite de edad
En el caso de los adultos, prácticamente no existe un límite de edad para colocarse carillas, siempre que la salud oral sea adecuada. De hecho, es común que personas de 30, 40 o incluso 60 años opten por este tratamiento para rejuvenecer su sonrisa.
Lo importante es que el paciente tenga encías sanas, suficiente esmalte dental y una mordida estable. Un buen diagnóstico previo es clave para garantizar el éxito del tratamiento y su durabilidad.
Tipos de carillas dentales y su relación con la edad
Existen diferentes tipos de carillas, y la elección dependerá tanto de la edad del paciente como de sus necesidades estéticas y funcionales:
- Carillas de porcelana: muy resistentes, estéticas y duraderas. Recomendadas para adultos y pacientes con crecimiento dental finalizado.
- Carillas de composite: más económicas y fáciles de reparar, ideales para jóvenes o como solución temporal.
- Carillas ultrafinas (tipo Lumineers): no requieren tallado dental en la mayoría de los casos y son una buena opción para quienes buscan un tratamiento mínimamente invasivo.
Factores a evaluar antes de colocar carillas dentales
Antes de recomendar carillas, el odontólogo realiza una evaluación completa que incluye:
- Estado de las encías: no debe existir inflamación ni enfermedad periodontal.
- Calidad del esmalte: es importante contar con suficiente superficie sana para una buena adhesión.
- Oclusión o mordida: una mordida inestable puede acortar la vida útil de las carillas.
- Expectativas estéticas: el resultado debe ser natural y acorde al rostro.
Si se cumplen todas estas condiciones, el paciente puede iniciar el tratamiento con total seguridad, ya sea en la adolescencia tardía o en la edad adulta, acudiendo a una clínica dental experta que ofrezca un diagnóstico personalizado.
Beneficios de elegir un profesional de carillas dentales
Contar con un profesional de carillas dentales garantiza que el tratamiento sea planificado y ejecutado con precisión. Esto no solo mejora la estética, sino también la funcionalidad y la comodidad a largo plazo.
Un buen especialista se asegurará de que el color, forma y tamaño de las carillas se integren perfectamente con la sonrisa y el rostro del paciente, logrando un resultado natural y duradero.
Conclusión
En resumen, la edad ideal para colocar carillas dentales suele ser a partir de los 18 años, cuando el desarrollo dental está completo. No obstante, en algunos adolescentes se pueden colocar carillas temporales para mejorar la estética hasta llegar a la edad óptima. En adultos, no existe un límite, siempre que la salud oral lo permita.
Si estás pensando en mejorar tu sonrisa, lo más recomendable es acudir a una clínica especializada para recibir un diagnóstico personalizado y encontrar la solución más adecuada para ti.